Guardar el sueño de un niño,
velar que su frente esté templada,
que la fiebre ya remita
que el sudor empape ya su almohada,
para poder cambiarla.
Y que su rostro me sonría,
y que, en la noche, en brazos, a lo largo del pasillo,
camino de su cuarto, tras un rato meciéndole en mis brazos,
mientras mis pensamientos vuelan con él, tal vez en una playa,
entorne sus ojitos, me bese la mejilla afeitada,
y me diga, papá, te quiero, gracias.
Los ojos de Naresh
-
Vuelvo a copiar un post antiguo, principalmente por los comentarios.
Tuesday, January 02, 2018
Los ojos de Naresh
Podía contar de maravilla, sobre Bomba...
Hace 20 horas
Gracias a Dios por darnos todo lo que nos dá cada día empezando por el milagro de una nueva vida. Muchas veces sólo nos acordamos cuando las cosas no son como creemos que deben ser, cuando nos aprieta la angustia.
ResponderEliminarEs una poesía tierna y muy paternal
un beso
Me gustaron mucho estos dos poemas. Es un grato empezar a conocerte. Saludos desde Amsterdam donde sigue brillando el sol.
ResponderEliminarNo se paga con nada.
ResponderEliminarIzzie: tú lo sabes bien.
ResponderEliminarGiovanni: ¿italiano? ¿en Amsterdam? Interesante combinación. Nos vemos, gracias por tu compañía.
ResponderEliminarLucy: con un beso, y no dabes lo rico que te sientes al recibirlo.
ResponderEliminarSeguro que tú e izalda le dais todo eso que necesita y más.
ResponderEliminarBesicos.
Se intenta, Pe.
ResponderEliminar