viernes, 28 de agosto de 2009

SING, SING, SING

Estamos en 1936, y Louis Prima.compositor para las grandes orquestas del período de entreguerras escribe "Sing, Sing, Sing (With a Swing)". En Julio de 1937,se graba en Hollywood una versión con Benny Goodman al clarinete; Harry James, Ziggy Elman y Chris Griffin a las trompetas; Red Ballard y Murray McEachern a los trombones; Hymie Schertzer y George Koenig a los saxofones altos; Art Rollini y Vido Musso al saxofón tenor; Jess Stacy al piano; Allan Reuss a la guitarra; Harry Goodman al bajo; y Gene Krupa a la percusión.

Tambores, trompetas y más trompetas, la orquesta entera despidiendo sonidos salvajes de otra época. Una época en la que el ritmo era lo más importante, en la que las bandas hacían furor y el directo era la norma. Mientras esta música sonaba algo gordo se estaba cociendo en el mundo, mientras los pies, locos de contento, se movían al son implacable del clarinete de Benny Goodman, acompañado constantemente por la percusión, arrolladora y envolvente

Pasada la tempestad, un amable xilofón distiende la atmósfera y nos introduce una melodía despreocupada y optimista, como para permitir a la audiencia que comente la jugada mientras recobra el resuello. Se unen clarinete y percusión y el ritmo se acelera, toca de nuevo comenzar a bailar, hasta la extenuación, hasta que el cuerpo aguante o hasta que el jefe decida parar.




P.D.: Con ritmos como este hasta un seta pato mareado como yo, salta a la pista a mover el esqueleto.

jueves, 27 de agosto de 2009

AGUJETAS

La vida no nos da tregua, tal vez porque nosotros tampoco le damos tregua a ella. Cuerpos que se mueven sin tocarse, combustible sacárido que se consume sin cesar. Aerobiosis obsesiva que termina agotándose, casi también en el cerebro, órgano sensible donde los haya.
Scrooge odiaba la Navidad a causa de su vida solitaria y su amor al trabajo. Aquella chica en una película que lamentablemente no recuerdo, era incapaz de llorar. Un hombre oscuro nunca será capaz de decir lo siento. Una mujer con cara de vinagre sirve el rancho a la gente pobre, hecho con todo su amor, pero con hastío en la mirada. Esa chica espera a que la saquen de su estudio donde sola, perdida, abandonada, como en una ópera italiana, contempla la sombra de su desdicha.
Aerobiosis obsesiva y limitada, oxígeno esquivo que se agota tras quemar más glucosa de la que se puede consumir, cenizas de azúcar animal, arrinconadas en las cloacas de los tejidos, esperando a que alguien las de alguna utilidad.
Acúmulos de ácido láctico en los cuatro costados de nuestros cuerpos, cada vez que hacemos algo a lo que no estamos acostumbrado, cada vez que nuestro cerebro le pide a nuestro cuerpo que de más de lo que puede, que dé más de aquello para lo que le hemos acostumbrado. Bolsas amarillentas en las juntas de nuestros cuerpo, dando señales de alarma sobre los riesgos que asumimos.
Los domingos de Otoño, con el corazón ingresado en la UVI, tras los sucesos de la jornada sabatina, proclives son a este tipo de reacciones histoquímicas. Todos hemos previsado el ingreso de nuestro cuore en la UVI, salvo aquellos que lo tengan denervado y sean incapaces de sentir nada, en cuyo caso corren el riesgo de estar muriendo poco a poco sin saberlo, por falta de respuesta ante las señales que recibimos del mundo exterior, del lactato que nos duele hasta lo más hondo, hasta donde casi ni la luz puede llegar.
¿Qué hacer para evitar que la vida nos duela? Usarla, entrenarla, cansarla lo justo, dejarla descansar tras un esfuerzo supremo, agotarla, para dejarla después reposar, vivirla por la mañana, darle alimento y echarnos una cabezada con ella por la tarde, compartirla, compartirla, compartirla.
No le pierdas la cara al toro, no le pierdas la cara a la vida. "La vita 'e bella, principesa".
¿Es éste un post optimista? ¿Es éste un post pesimista? La vida es ambas cosas, reducirla a una sola es reducirla artificiosamente. Reir, llorar, volver a reir, volver a llorar. Acción, reacción. Dame, te daré.
La vida nos conduce, nos trae y nos lleva, nos invita a seguir una dirección, aunque nos da libertad para hacerlo o no.
Las agujetas son buenas. Nos informan de que algo no funciona y de que hay que resolver el problema de algún modo. Sospecho que el corazón sufre también las agujetas y eso hace que algunos que no están acostumbrados a amar o a que los amen, eviten el contacto doloroso ese ejercicio descaostumbrado y se enroquen en su amargura perpetua.
Pero la naturaleza es sabia y tiene todo el tiempo del mundo y con que un dolorido corazón decida ejercitarse en el noble arte del querer, seguro que podrá darse por bien empleado.
¿Quien no ha tenido en alguna época agujetas en el corazón?

CASTICISMO

No, este no es un blog dedicado a don Miguel (de Unamuno, claro), pero es que con su comentario Pe me ha desperado mi vena catiza, y no hay nada más castizo que la zarzuela, y dentro de ella nada más que el pasadoble a dúo de "La del manojo de rosas", del maestro Pablo Sorozábal. La oído muchas veces, la he visto sólo una en directo, y cada vez que la oigo me gusta más.


martes, 25 de agosto de 2009

VERBENA

Este chico tan guaperas es miembro del grupo Il Divo, no muy de mi agrado, pero es la mejor grabación de este pasaje de la conocida zarzueka de Tomás Bretón, en homenaje a las Izaldas del mundo unidas, jamás serán vencidas.

lunes, 24 de agosto de 2009

MENTE, CUERPO Y CORAZON

Razones, mente sobre cuerpo,
cuestiones sin resolver,
razones por cuestionar,
la vida nos lleva consigo.

Deseos, cuerpo sobre mente,
impulsos sin expresar,
expresiones del sentir,
que la vida nos presenta.

Mentes que desean,
anhelos que los cuerpos,
dormidos, rotos, a veces,
dejan pasar sin mirarlas.

Cuerpos perdidos ahí fuera,
sin mentes que los gobiernen,
cual fantasmas con cadenas,
que los atan frente a la muerte.

El alma lo puede todo,
gobernando mente y cuerpo,
deja sitio al corazón,
un beso, un amor, una idea.

CINEMA PARADISO

Revisitando me encuentro. Decían en "El nombre de la Rosa" que después de Aristóteles nada nuevo se había escrito y que no merecía la pena ni era de sabios e incluso debía perseguirse con especial ahínco la fea costumbre de interesarse siempre por lo nuevo, por un punto de vista diferente del clásicamente admitido y aceptado por todos. De ahí que, al menos durante los años que recuerdo del colegio, se dedicara especial interés a la Historia y la Literatura de ciertos siglos, sin quedar tiempo en el curso para ilustrar al alumnado sobre la vanguardia en las artes, hecho que, curiosa y afortunadamente, no ocurría en las Ciencias.

De ahí que revisitar sea un verbo un tanto denostado en la actualidad. A veces me ha tocado discutir, a la hora de escoger una peli, sobre los motivos por lo que había que ver varias veces la misma, con la cantidad de ellas que aún no habíamos visto...

... y con la cantidad de ellas que jamás veremos. Como esto es así afortunadamente, dejemos que la belleza nos llegue y que los sentimientos se repitan una y otra vez. Veamos películas antiguas. Seguro que algunas nos sorprenden gratamente, aunque seguro que otras que recordamos con emoción, ahora nos aburran soberanamente.

De momento eso no ocurre con Cinema Paradiso, que revisito estos días con la misma emoción de la primera vez.

Comienza con la melodía principal, el sol del Sur, ese mar azul, una terraza, una maceta, una cesta con limones ... El pasado, la infancia en el Sur del Mediterráneo. Sigue la música y llegamos alpresente, la gran Roma, en un cochazo, una casa grande, el ligue de turno.

Una conversación en la cama con truenos en la noche, dando sonido a una vida en el fondo atormentada. Suenan unas campanas y él empieza a recordar. Yo también empiezo a recordar, recuerdos de un tiempo que nunca he vivido, recuerdos vividos por mi padre, su misma época: el cura de armas tomar y el monaguillo pillo.

¿Quién no ha llorado, con o sin lágrimas, cuando se queman los negativos que guardaba Totó en su casa?

Pero en el fondo es una película de amor, de amor a la vida, a las raíces y amor en sí mismo, pero no os puedo contar más, sólo os dejo un fragmento para animaros a revisitarla. El que no la haya visto, se lo puede saltar y revisitarlo una vez esté en paz con el mundo y se haya empapado de esta joya del cine europeo.




domingo, 23 de agosto de 2009

LAGRIMAS NEGRAS

Los tejados de Lavapiés arden en la noche de Agosto. Las gentes, pobladores ignotos de la ciudad cementada y, en ocasiones, levíticamente adoquinada, miran al cielo carente de estrellas, eclipsadas por las luces agresivas de las calles. La música sale de los balcones abiertos de par en par a la noche que parece que nunca va a darnos tregua.
Un piano recibe caricias en un salón iluminado por unas velas que están a punto de consumirse. Los vecinos comienzan, algo irritados, a oír las melodías que salen de aquella casa, aquella casa en la que nadie vive desde hace siglos, ¿o eran horas? El marfil y la caoba de los muebles, de las teclas de un piano en la pared, sin una voz que lo acompañe, al menos en los primeros acordes.
Cuentan que a este barrio vino a vivir un negro cubano, alegre y zumbón, y quedó prendado de la voz de un chico gitano nacido en pleno rastro, entre guitarra, mueble viejo y olor a fusión. Cuentan que una vez un chico gitano de los madriles escuchó a un pianista cubano, negro, viejo y guasón y decidió regarle al mundo las canciones más bellas que jamás se han contado.
Y cuentan, y lo cuentan porque es verdad de la buena que todos los payos blancos que la escuchan lloran en silencio por miedo a no poder soportar tanta belleza.




GRACIAS


Mi amiga cibernética y lecto-escritora Sara León me ha otorgado un premio de amigso de internet, que muestro orgulloso. Animo a todos los que me leen a que pasen a visitarla en su blog "Crónicas de la mano izquierda".

Besos


miércoles, 19 de agosto de 2009

RETORNO

Es el primer post de la historia que es comentado antes de haber sido escrito. Por tareas varias, solamente quedó reflejado el título, con el texto aún sin plasmarse. Siempre he pensado que es una gran verdad que lo bueno de irse de vacaciones es que, cuando finalizan, vas a volver a aquel lugar que abandonaste por un tiempo limitado, largo al principio, escaso, casi siempre, al final.
Es bueno salir de la ciudad. Los que vivimos en la gran ciudad necesitamos dar un garbeo por el mundo exterior, ver otras gentes, espiar sus costumbres, meternos en su mundo, dejar que nos hagan suyos unos días, para llevarnos su esencia en las alfoljas vacias al llegar.
Es bueno salir de vacaciones con la gente a la que más quieres, vivir juntos el día entero, sin prisa, pero sin pausa. Es bueno aprender a convivir, dedicándonos a nosotros mismos, porque entre tanto madrugón, trabajo, guardia, clase, actividad extraescolar, el tiempo parece no querwer parar y no nos permite mirarnos a los ojos sin ningún motivo, con la única intención de mirarnos a los ojos.
Es bueno llevarse cosas de los lugares que se visita. ¿Qué me he traído de mis vacaciones?
De la Toscana, el paso a una década distinta, un paseo en bicicleta, un baño en piscina de agua medicinales, charlas con gente simpática y buena y mucha belleza.
De Villaesper, el querer seguir haciendo cosas y la nostalgia de los recuerdos.
De Zahara, la luz, el viento, el mar, arena de la playa, la puesta de sol y muchas ganas de volver.
¿Qué te has traído tú?