miércoles, 1 de abril de 2009

I GIRASOLI

Buscando detalles y datos técnicos para escribir este post he podido leer cosas muy bonitas y preclaras sobre esta película. Los sentimientos que en ella se nos presentan provienen de lo más hondo: amor, desamor, abandono, encuentro, desencuentro, rabia, ira, decepción, pena, mucha pena. Pero hay dos escenas que me han sobrecogido sobre todo lo demás.

Una es el llanto de Giovanna, y es que, como he podido leer el algún que otro blog, nadie ha llorado jamás en la historia del cine como la Loren en “Los Girasoles”. La segunda escena es la pena, la tristeza, el remordimiento más profundo, la mirada de Antonio, cuando el tren que le devuelve a Rusia se aleja del andÉn donde se encuentra Giovanna. Marcello se hace humano, es humano, como siempre ha sido, traspasa la pantalla y parece que lo tienes a tu lado, abatido, hundido, sin lágrimas que llorar, porque ya las ha llorado todas, porque es el corazón roto el que sufre, y se ha quedado sin argumentos.

Que deciros de esta cinta, que tenéis que verla, sufrir con ella, llorar con ella, y volverla a ver otra vez, saboreándola, como la joya cinematográfica que es. Producida por Carlo Ponti, dirigida por Vittorio de Sica, está hecha a mayor gloria de una de las parejas de actores más grandes, por no decir la más, del cine europeo de la segunda mitad del siglo XX.

2 comentarios:

  1. No me va a dar tiempo a ver todas las peliculas que nos recomiendas...pero me las apunto todas, para los tiempos de sol, sofá y horas maravillosas por delante.

    ResponderEliminar
  2. Pues esa es de las que te gustan, no sé como puedes sobrevivir sin haberla visto. Cuando quieras te la paso, pero recuérdamelo, que se me olvida.

    ResponderEliminar