miércoles, 28 de enero de 2009

CUERPO ENAMORADO

Carne recurrente de sonidos, silencios o necedades...

¿Es verdad que recorriste estos caminos?

¿Dejaste en los arribes de aquel río al arma adormecida y dedicada?

¿Cantaste al albur de mi desidia en mi mente sin reparos?

¿Bajaste a las cabañas cual tenorio?

¿Volviste de un infierno fugitivo a un purgatorio sin consuelo?

¿Clavaste en montañas casi afines tus estacas afiladas?

¿O besaste a dichosas nubes limpas en tu vuelo libre?

¿No deseas quedarte en mi regazo, cálido y sin complejo?

Vuelve pues a mí, cuerpo desmedido,

vuelve a mí... y hazme enamorado.

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