Carne recurrente de sonidos, silencios o necedades...
¿Es verdad que recorriste estos caminos?
¿Dejaste en los arribes de aquel río al arma adormecida y dedicada?
¿Cantaste al albur de mi desidia en mi mente sin reparos?
¿Bajaste a las cabañas cual tenorio?
¿Volviste de un infierno fugitivo a un purgatorio sin consuelo?
¿Clavaste en montañas casi afines tus estacas afiladas?
¿O besaste a dichosas nubes limpas en tu vuelo libre?
¿No deseas quedarte en mi regazo, cálido y sin complejo?
Vuelve pues a mí, cuerpo desmedido,
vuelve a mí... y hazme enamorado.
¿Es verdad que recorriste estos caminos?
¿Dejaste en los arribes de aquel río al arma adormecida y dedicada?
¿Cantaste al albur de mi desidia en mi mente sin reparos?
¿Bajaste a las cabañas cual tenorio?
¿Volviste de un infierno fugitivo a un purgatorio sin consuelo?
¿Clavaste en montañas casi afines tus estacas afiladas?
¿O besaste a dichosas nubes limpas en tu vuelo libre?
¿No deseas quedarte en mi regazo, cálido y sin complejo?
Vuelve pues a mí, cuerpo desmedido,
vuelve a mí... y hazme enamorado.
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