martes, 2 de junio de 2009

LAS NOCHES Y LOS OSCAR

Me he pasado años enteros de mi vida viendo la tele y haciendo otras cosas a la vez, sobre todo estudiar. He estudiado BUP y COU, seis años de Medicina, incluso el examen MIR. He visto películas antiguas y modernas, me he tragado partidos de fútbol, baloncesto, los Juegos Olímpicos, incluso la entrega de los Oscar.
Me encantaba la entrega de los Oscar. Siempre era a altas horas, y me coincidía con exámenes. Más de uno y más de dos he preparado viendo la entrega de estos premios tan denostados en la piel de toro y tan deseados a la vez. Eran otros tiempos, los daban en abierto y en la Uno.
Los años han pasado y ya no veo los Oscar. Primero porque no puedo, ya el cuerpo no permite las alegrías de antaño. Segundo porque sólo veo películas y series grabadas y los partidos de fútbol (lo confieso, me los trago todos, nos los tragamos -mi churri incluida- todos). Tercero porque las pelis me parecen cada vez más mediocres. Debe ser que me estoy haciendo mayor, pues no veo motivo alguno para que no salgan obras maestras de vez en cuando. Igual ni me entero de que existen.
Volviendo a las noches de los Oscar, eran mágicas y muy especiales. Tenía quinielas, que hacía con mis amigos, especialmente con Lighthouse Keeper. Había visto todas las pelis candidatas y aguantaba hasta el final, allá por las seis de la mañana, oyendo la radio con Carlos Pumares y la tele a la vez. Al llegar la mañana daba la primicia a mis padres, que me miraban un poco alucinados.
Todo por mi amor al cine, a las películas que me han hecho lo que soy, que han influido en mi vida. Muchas las he visto pasados los años y me han seguido impresionando. Pero para impresiones, os citaré dos melodramas estupendos de los años cincuenta, que os recomiendo y que, en plena adolescencia, me causaron una honda impresión: "Al Este del Edén" (East of Eden) y "El árbol de la vida"(The Raintree county). Creo que volveré a visitarlas pronto, ahora que las noches son largas y calurosas y el sueño cuesta prender en nuestros cerebros cansados y ávidos de vacación, Toscana y playa.

4 comentarios:

  1. Nunca me gustó estudiar ni tan siquiera con música... ¡¡jamás con la tele!! Y eso que soy mujer y se supone que podemos hacer dos cosas a la vez... jajajaja.

    En cuanto al cine, estoy contigo: cada vez peores (para nuestra desgracia). Aunque aún quedan excepciones.

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  2. El otro día en la mater, cuando me subí al cuartito pongo la supertele y me encuentro con ...GILDA. Y me enganché aun a las intempestivas horas en las que terminó (las 2 de la mañana), debate con jose luis garci incluido. Increíble es decir poco (tengo que hacerle un post homenaje, pero no me lanzo todavía). Qué fuerza, qué calidad, qué interpretaciones, qué mujer!! La había visto de pequeña y no me acordaba de casi nada. Me enganché, como una lapa a una roca.
    Las pelis de ahora, al lado de esas grandes obras son chascarrillos ridiculos.
    Tengo que dejar la pereza a un lado para hacer lo que ya te comenté en su día: revisionar las pelis de antaño. Las que nunca pasan de moda.
    Saludos y espero que lo hayais pasado muy bien en Milan!

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  3. Lunarroja: esta debe ser mi parte de cromosoma X dominante, que me permite sobrevivir y aprovechar las horas lo más que puedo.

    Besos

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  4. Pe: tomo nota de Gilda. La vi hace años y ya es hora de revisitarla.
    Besos

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