domingo, 21 de diciembre de 2008

AMIGOS



There are places I remember all my life,
Though some have changed
Some forever, not for better,
Some have gone and some remain

En 1965, unos melenudos, en aquel tiempo algo pretenciosos, y pagados de ellos mismos por el éxito que llevaban varios años disfrutando, publicaron un disco con una canción que comenzaba con esta estrofa. Cuarenta y tres años después, en un blog nada pagado de él mismo, alguien lo utilizaba para comenzar una reflexión sobre los amigos, presentes, pasados y futuros...

El tema de la amistad es recurrente en películas, libros y canciones. Junto con el amor chico-chica, en una de los argumentos preferidos por los artistas a la hora de comunicar sus sentimientos, de transmitir sus emociones. Es un tema fácil de tratar superficialmente, porque es el receptor del mensaje el que en muchos casos hace todo el trabajo, evocando sus propias vivencias y creando un paralelismo con lo que pudo ser o lo que quisiera que hubiera sido.

¿Todos nos hemos enamorado de la novia de nuestro mejor amigo? ¿El alcohol es el paño de lágrimas de media humanidad? ¿Y la amiga fea de la panda es el paño de la otra media? ¿Quién no ha soñado con volver a casa por Navidad? ¿Alguna vez se te han erizado los pelillos con “la chispa de la vida”?

El caso es que si con vulgaridades o lugares comunes nuestro corazoncito se mueve y eso hace que escuchemos tal o cual canción, ahora entiendo lo que pasa cuando en nuestro camino se cruza algo genial, o una obra maestra.

All these places had their moments
With lovers and friends I still can recall
Some are dead and some are living,
In my life I love them all.

Resulta muy estimulante hacer mezclas de personas afines de distintas edades por caracteres afines. Te enseñan mucho, te dan ideas y pautas para comportarte en la vida. Creo que debemos aprender de todo aquello que nos encontramos en nuestro camino. Eso es lo que yo entiendo por experimentar. No cerrarse a nada ni a nadie y abrir nuestra mente al mundo que nos rodea.

El otro día me contaba una amiga postiza veinteañera, Bea, para más señas, que a la gente de mi edad le gusta mucho una conocida canción que hablaba de una panda de amigos que a lo largo de los años se habían ido disgregando por diferentes confines de la galaxia. Unos tenían hijos, otros estaban enrollados, otros yo que sé. Parece ser que cuando nos acercamos a los cuarenta pasan por delante de nosotros fragmentos, fotogramas de nuestra vida. Deben ser como estos programas que se hace en fin de año, recordando las cosas importantes que han pasado. Que esto desemboque en una crisis o no, dependerá de cómo de llenas estén nuestras alforjas, y cual sea el contenido de las mismas.

But of all these friends and lovers,
There is no one compraes with you,
And these mem’ries lost their meaning
When I think of love as something new

Eva y Juan Aguirre hacen un recorrido con nombres, que podrían ser los de cualquier amigo de cualquier persona, mirando atrás sin ira, un ayer en el que Marta, Sebas, Carlos, su hermana Isabel, Lidia, Claudia, Guille y los demás, “Mis amigos”, pasaban en la calle las horas. Luego la diáspora se hizo y al final, Claudia tuvo un hijo y de Guille nada se supo.

Me he hecho algo pragmático en este aspecto. Los amigos los hacemos a lo largo del camino, y creo que es imposible que en nuestro carro quepan todos. La comitiva que llevamos es limitada, y si queremos hacer las cosas bien, es inevitable que haya miembros de la misma que no nos sigan en el camino. Eso no quiere decir que ya no los queramos, que ya no nos “sirvan”, valga la expresión. En otras estaciones del camino puede que nos los encontremos. De hecho, siempre nos encontramos a personas en el camino. A Claudia con su hijo, a Carlos y su hermana Isabel, incluso al Guille del que nunca más se supo.

Though I know I’ll never lose affection
For people and things that went before,
I know I’ll often stop and think about them,
In my life I’ll love you more.

¿Por qué mi amiga postiza Bea piensa que a los puretas como yo nos gusta tanto esta canción? ¿Es que somos los únicos que abandonamos amigos en el camino? ¿Es esta la edad en la que te das cuenta de que tal vez no vuelvas a ver nunca más a alguna persona, y no necesariamente por que alguno de los dos hayáis muerto? ¿O tal vez será porque con el paso del ecuador de la vida, como dije antes, pasan delante de nosotros todos esos momentos de la vida que fueron importantes, pero que pasaron hace tiempo, y que fueron olvidados en la nebulosa de los recuerdos?

Though I know I’ll never lose affection
For people and things that went before,
I know I’ll often stop and think about them,
In my life I’ll love you more
In my life I’ll love you more

Todas estas estrofas se resumen en una sola línea, escueta y scotish: Auld lang syne, que es la estrella de las películas “con sentimiento” del mundo anglosajón (ya me gustaría tener algo así por estos lares).

Valga el estribillo como colofón.

For auld lang syne, my jo,
For auld lang syne,
We’ll tak a cup o’ kindness yet,
For auld lang syne

4 comentarios:

  1. Eterno tema recurrente, LOS AMIGOS. ¿Por qué nos abandonan? ¿Por qué los abandonamos? ¿Por qué hacemos como que no nos acordamos de lo que vivimos juntos?
    No queremos hablar del pasado, eso nos hace mayores, trasnochados, antiguos. Hay que vivir el hoy, el día a día,...vivir de cara al futuro ¿A nuestro futuro? ¿Al futuro de nuestros hijos?
    Miro al pasado con cierta melancolía, busco esos momentos de confianza, de gratuidad en la amistad.
    ¿Se pueden hacer a lo largo de la vida nuevos amigos con la misma intensidad que los que hacíamos en plena juventud'
    Creo que sí, hay que buscar en los lugares comunes, en el yo más profundo.

    Sabes Nuareg, no es un tema, es el tema LA AMISTAD

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  2. Nuareg es un romántico pragmático.
    El otro día, una de estas herramientas maravillosas llamada Facebook me trajo de vuelta a un amigo de la mili, Oscar. Hace 16 años que no teníamos contacto. Con 23 recién cumplidos los dos eramos un proyecto de algo que vaya usted a saber dónde acababa. Y hablamos durante 10 minutos como si nada hubiera pasado. Allí estábamos los dos, aún por terminar de hacer del todo, aún buscando, y compartiendo unos minutos.
    Había distancia pero también había un sentimiento que 16 años no habían cambiado. Pero creo que hay categorías de amigos. Hay algunos que no pùedes dejar en la nevera y sacarlos cuando quieras, o permitirles el lujo de que se alejen. Hay algunos que tienen que estar ahí, porque lo quieras o no, forman parte de lo que tú eres.

    En fin, que sí pero que no. Por cierto, el muy cabrón de Oscar se caso con Eva, una ex mía que yo le presenté. Y no me invitaron a la boda. En fin.....

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  3. Evidente Keeper, evidente. Excelente apostilla, aunque sigo pensando que no metemos o sacamos nada de la nevera, sino que es la tangencialidad de la vida la que "orienta" la dirección de los acontecimientos y nosotros, con nuestros actos, modulamos de un modo definitivo y muy importante hacia donde vamos.

    Modulación volitiva, o voluntad modulada.

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  4. Preciosa canción (¿Pureta?) No me lo pareces...

    Es muy dulce este post, intimo, con un pedacito de intimidad, pienso además que desde adolescentes ya vamos perdiendo amigos y echándoles de menos. No es cosa de cuarentones.


    Besos, pureta dulzón ajajjaa

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